Entrevista a Susana Molina, vicepresidenta del ICAIC
Susana Molina, vicepresidenta del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, ICAIC, asistió a la XXII Reunión Ordinaria de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica, CACI, y la VIII Reunión Extraordinaria del Comité Intergubernamental Ibermedia, CII Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica. Conversamos con ella, quien nos adelantó que en la próxima edición del Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita se presentará una publicación de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, e instó a que se trabaje por disminuir las asimetrías entre los países.
-Bolivia fue sede de la XXII Reunión Ordinaria de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica, CACI, y la VIII Reunión Extraordinaria del Comité Intergubernamental Ibermedia, CII, ¿cuál crees que es el principal aporte de estos encuentros, que además promueven la integración?
-Las reuniones de la CACI son importantes desde el punto de vista de la integración, de la cultura y el audiovisual de la región, porque aunque uno siempre siente ciertas satisfacciones y encuentra grandes progresos que pueden estar en el orden de la producción y la difusión a través de las televisoras, tanto estadales como públicas y en ocasiones, privadas, gracias a programas como Ibermedia; también en promoción de festivales internacionales, pero específicamente la CACI, logra políticas regionales en ese terreno, pero creo que debemos centrarnos en lograr disminuir las asimetrías que existen entre los diversos países latinoamericanos.
-¿De qué forma crees que se puedan disminuir las asimetrías?
-Hay algunos países que tienen un desarrollo en los terrenos de la cinematografía y el audiovisual, hay otros que tienen un mayor desarrollo tecnológico, y tratar de equilibrar eso de alguna manera, sería muy importante, ya que esto no se puede hacer sin la voluntad de cada uno de los países. Tenemos el caso de Centroamérica y el Caribe, que tienen poca presencia en la Conferencia, así como otros que no se han sumado. La Conferencia y las autoridades deben interrelacionarse con los Ministerios de Culturas y de Relaciones Exteriores, a fin de sensibilizarlos y que se sumen al proyecto.
También hace falta agregarle un espíritu solidario, que a veces lo hemos tenido y otras veces no, por ejemplo, con el tema que se ha estado analizando de la digitalización de las pantallas, el tránsito de lo analógico a lo digital que va a redundar en detrimento de la apreciación cinematográfica y audiovisual en diferentes países, y hay regiones que no van a lograr hacer el tránsito. Los países más grandes lo lograrán más fácilmente, pero no quiere decir que sea colectivo; no todos los grupos sociales van a privilegiarse, algunos van a quedar desprotegidos, sobre todo por las salas más pequeña, las de los municipios, las alternativas o independientes.
-A lo largo de los días de las reuniones, ha salido a relucir el tema del cine indígena y el poco apoyo que existe por parte de algunas instituciones de los Estados, ¿cuál es tu aporte?
-Yo creo que hay que apoyar al cine indígena. A veces las producciones que se realizan no alcanzan un nivel artístico pero otras veces sí. Bolivia ha demostrado hacer un cine indígena o comunitario importante. Jorge Sanjinés es uno de los maestros latinoamericanos y ha hecho un cine desde las comunidades indígenas y con una preocupación e implicación de esas comunidades. Las cosas no se deben ver en blanco y negro pero, por supuesto, es una polémica que se lleva a lo interno de cada país que tiene un hilo común en el continente. Cuba no tiene indígenas, pero los países que los tienen están reclamando su espacio y creo que eso hay que dárselos y buscar una formulación para que se pueda integrar a esos proyectos.
-La Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano trabajó en una investigación en este campo, ¿de qué trata este proyecto?
-La Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano hizo una investigación donde se implicaron investigadores del continente que abordaron su propio país, así como a otros. Es una investigación profesional y profunda que cerró y ya tiene un resultado que se socializó hace un mes en una taller donde estuvieron presentes diversos países y los implicados que participaron. Esos resultados aparecen en el portal de la fundación y además, con la colaboración de Venezuela, se va a imprimir un libro que se presentará en el Festival de Margarita.
-Venezuela sostiene convenios de cooperación con Cuba, y recientemente se firmó un acuerdo entre instituciones de cine y educativas de ambos países. ¿Qué gestiones se han hecho en la materia? ¿Qué otros proyectos existen actualmente?
-EL ICAIC entregó toda la colección de afiches y de cine cubano del ICAIC a la Universidad Nacional Experimental de las Artes, UNEARTE, para la consulta de estudiantes y profesores, y pronto tendrán el intercambio de docentes y de estudiantes, porque algunos podrán hacer talleres en la Escuela Internacional de Cine y Televisión, EICTV, de San Antonio de los Baños y mi apreciación personal es que tienen tanto interés, que se materializará el acuerdo.
Asimismo, entre el ICAIC y las autoridades de la Villa del Cine hay una propuesta vinculada al audiovisual; estamos trabajando en uno proyecto cinematográfico, como Bolívar, el hombre de las dificultades, que inicialmente involucraba también a España, y que pronto realizaremos el rodaje; también seguimos con el apoyo de Venezuela en la ejecución de algunos procesos de postproducción de algunos trabajos.