Recuerdan influencia del Nuevo Cine Latinoamericano en la actualidad
El cineasta venezolano Atahualpa Lichy dictó un taller relativo a este período de la cinematografía regional en el Festival de Cine de Margarita
Una de las etapas más importantes de la cinematografía continental, el llamado Nuevo Cine Latinoamericano, fue rememorado por el cineasta venezolano Atahualpa Lichy (El misterio de las lagunas) a través de un taller formativo de cinco días dirigido a estudiantes y profesionales del estado Nueva Esparta, en el marco de la VI edición del Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño de Margarita 2013.
Este período, que emergió en 1955 tras la salida de propuestas audiovisuales como Río, 40 grados, de Nelson Pereira Dos Santos (Brasil), refleja uno de los movimientos más importantes hacia la búsqueda de un lenguaje cinematográfico propio, apegado a las características socioculturales de la época. La tendencia era reencontrarse con la realidad Latinoamericana.
Atahualpa Lichy, director del documental Claves para el Nuevo Cine Latinoamericano y tallerista del encuentro, exhibió a los participantes una muestra destacada de los principales títulos estrenados entre la década de los 60 y 70. “Este fue un período de cambio de estilos, lenguajes y guiones, donde los cineastas comenzaron a filmar en la calle junto a la gente”, dijo.
Una de las principales influencias de este movimiento fue el neorrealismo italiano, propuesta que se enfocaba en mostrar historias locales de los grupos sociales menos favorecidos, oprimidos por los contextos políticos y económicos de cada nación. En los filmes se dejó de utilizar actores reconocidos y no se buscaba el reconocimiento del mercado cinematográfico mundial. Fue el primer grito en contra del cine comercial y el primer acercamiento al llamado cine de autor.
“Se nota que había una preocupación que estaba presente en las sociedades de los países latinoamericanos. Se hizo cine en Argentina, Brasil, Chile, México e incluso en países como Bolivia, donde no había casi cinematografía”, comentó Lichy.
En 1967, se lleva a cabo una reunión de cineastas en Chile, en el marco del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, donde coincidieron en que había preocupaciones semejantes entre sus países. A partir de ese momento empezaron a hablar en un lenguaje con aspectos e historias comunes.
“Irrumpió el cine de autor porque para nosotros era importante hablar de nuestros países y describir cómo era su gente. Esta vez no se querían presentar historias prefabricadas”, enfatizó el documentalista.
Sorel Fabiani, realizadora audiovisual y una de las participantes del taller, señaló que fue justo en este período de la historia en que los latinoamericanos se empezaron a ver a sí mismos en términos cinematográficos. “Como no había dinero para invertir en cine de estudio, había que buscar lo que estaba hecho y eso estaba en la calle. Entonces fue cuando en realidad comenzamos a reconocernos”, explicó.
Venezuela también dejó un aporte importante en los años de apogeo del Nuevo Cine Latinoamericano. Destacan la película Araya, de Margot Benacerraf, ganadora del Premio Internacional de la Crítica en el Festival de Cannes de 1959. Luego, surgió un cine ligado a lo social, como el caso de las producciones de Clemente de la Cerda y las primeras películas de Román Chalbaud, entre otros cineastas.
Lichy considera que en este momento existe un nuevo apogeo del cine latinoamericano, esta vez gracias al apoyo de los entes estadales de cada nación. “Los países de América Latina ahora tienen organismos del estado que se interesan en el cine y dan su apoyo al desarrollo de la industria cinematográfica, como en el caso de Venezuela”, señaló.
En general, concluye que ha habido un cambio positivo que amplía alternativas y ventajas a la hora de hacer cine. “Creo que a nivel creativo fueron muy importantes los primeros años del Nuevo Cine Latinoamericano. Ahora se necesita un nuevo impulso para volver a buscar innovadoras formas para expresarse”, expresó.
El taller, que se llevó a cabo entre la Casa de la Cultura Vásquez Brito y la sede de la Cinemateca en Pampatar, culminó este miércoles 16 de octubre. Por petición del público asistente se proyectará este viernes 18 de octubre, a las 10 am, en la Cinemateca de Pampatar el documental El misterio de las lagunas, dirigido por el propio Lichy.