“Esclavo de Dios” logra acuerdo de distribución en Estados Unidos
Film Movement es el nombre de la empresa que lanzará comercialmente la cinta en distintos formatos
La película venezolana “Esclavo de Dios”, dirigida por el joven realizador Joel Novoa, será distribuida comercialmente en Estados Unidos luego de suscribir recientemente un acuerdo con la empresa Film Movement. El contrato incluye el lanzamiento de la ópera prima del cineasta en varias salas de cine, DVD y la modalidad Video On Demand (VOD) en los próximos meses.
Film Movement se ha caracterizado por incorporar en su catálogo películas de autor e independientes de todo el mundo, entre ellas obras ganadoras de premios en destacados festivales internacionales de cine como Cannes, Berlín, Sundance, Tribeca, Toronto, entre otros.
“Esclavo de Dios” se convierte así en la primera película venezolana en formar parte de la oferta de Film Movement, compañía que distribuye obras cinematográficas no solo en espacios tradicionales como salas de cine y televisión, sino en formatos para audiencias que consumen contenido online. Entre las adquisiciones iberoamericanas más recientes de la compañía se destacan “Matar a un hombre”, dirigida por el chileno Alejandro Fernández, ganadora del Premio del Jurado en el Sundace Film Festival, y el filme “Caníbal” del español Manuel Martín Cuenca.
El filme venezolano se ha destacado en su recorrido por festivales internacionales en los últimos meses, obteniendo siete premios, entre ellos Mejor Ópera Prima y Premio del Público en la Muestra de Cine Latinoamericano de Cataluña (España), Mejor Película Latinoamericana en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara (Estados Unidos), el galardón “La llave de la libertad” (premio que otorgan los internos del Centro Penitenciario de Huelva) y el Premio Manuel Barba al Mejor Guión de la Asociación de la Prensa en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva (España), entre otros.
El thriller policial, basado en el ataque ocurrido contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, narra la historia de Ahmed Al Hassama, un fundamentalista islámico en espera del momento para llevar a cabo una misión.
La cinta, que contó con el respaldo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) por Venezuela, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina (INCAA), el Instituto de Cine y el Audiovisual (ICAU) de Uruguay y el programa Ibermedia, convocó a más de 120 mil espectadores a las salas de cine local.