El Teatro Baralt iniciará proyecciones cinematográficas con tecnología digital
En el marco de la inauguración de los equipos se exhibirá por primera vez en territorio venezolano el filme “La distancia más larga”, dirigido por Claudia Pinto Emperador
Desde el próximo 16 de mayo, el Teatro Baralt de Maracaibo, en el estado Zulia, se ubicará en la vanguardia tecnológica del cine nacional con el estreno de un nuevo Sistema de Proyección Digital de Cine – DCP, con sonido Dolby Digital y una pantalla especial instalados con la colaboración del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). La inauguración de los equipos donados por el CNAC se realizará con la primera proyección en Venezuela de la película “La distancia más larga”, dirigida por Claudia Pinto Emperador, ganadora del premio Glauber Rocha a la Mejor Película Latinoamericana en el Festival Internacional de Cine de Montreal, en Canadá, entre otros reconocimientos otorgados en España y Estados Unidos.
Este aporte permitirá que este lugar, emblema del cine nacional por proyectar en 1897 los primeros filmes locales: “Muchachas bañándose en el Lago de Maracaibo” y “Célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa”, de Manuel Trujillo Durán, se reafirme como un recinto de gran relevancia para la exhibición de obras del cine venezolano y filmes independientes de la cinematografía mundial.
La dotación de equipos otorgados por la institución parte de la necesidad de adecuar el sistema de proyección y sonido del teatro a los cambios tecnológicos que se presentan en la industria del cine. Precisamente el proyecto desarrollado por la Fundación Teatro Baralt resultó beneficiado por la Convocatoria de Cultura Cinematográfica del CNAC del 2012, específicamente en la modalidad “Mejoramiento de Salas de Exhibición Cinematográficas”.
De esta manera, los zulianos contarán con un espacio de exhibición no comercial y alternativo con un proyector DCP, tecnología que permite la exhibición de largometrajes, cortometrajes y documentales, en un espacio sin fines de lucro, bajo el respaldo de una mejor calidad de imagen y sonido, sin necesidad de requerir la obra en formato 35 milímetros, el cual es más costoso y progresivamente está destinado a desaparecer dentro de la industria.
Las autoridades del teatro están optimistas ante los cambios que generará la instalación de los equipos en el recinto. “Que aquí haya sido el primer espacio donde se proyectó una película en Venezuela le da una magia extraordinaria al Teatro Baralt. Además de la importancia histórica, con la inclusión del equipo nace la posibilidad de tener un cine de primera calidad en lo tecnológico, y en la capacidad de reproducción y fidelidad estética, que le dará un valor agregado a cualquier cineasta que elija estrenar su película en Maracaibo”, comento Carlos Valbuena, director del teatro.
El Teatro Baralt enfoca actualmente sus actividades en tres pilares fundamentales: la música, el teatro y las artes escénicas, además de una programación semanal de cine alternativo. Valbuena asegura que la donación del proyector permitirá diversificar y ampliar las funciones en nuevos flancos de acción: generar la programación de ciclos de cine a lo largo del año y apoyar eventos como el Festival Nacional de Cortometrajes Manuel Trujillo Durán, el más antiguo del país tras 12 ediciones, entre otras iniciativas que está desarrollando la Red estadal popular del y el audiovisual del estado Zulia.
“Tenemos un público cautivo que viene al teatro y otro público que debemos atrapar que se encuentra en las comunidades que nos rodean. Estamos ubicados en el casco central de la ciudad y tenemos tres comunidades y parroquias importantes: Bolívar, Chiquinquirá y Santa Lucía, considerada esta última como una de las zonas con mayor extensión. La idea es que todos los habitantes del sector puedan acceder al cine alternativo”, explicó la presidenta de la Fundación, Lucrecia Arbeláez.
La dotación completa de equipos por parte del CNAC, ente rector de las políticas cinematográficas nacionales y ente que forma parte de la Plataforma de Cine y Medios Audiovisuales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, incluyó la instalación del Sistema de Proyección Digital – DCP, amplificadores, parlantes y una pantalla de 9,3 metros por 5,16 metros.
Las ventajas de la instalación del equipo DCP, siglas que corresponden al nombre Digital Cinema Package, son múltiples: por tratarse de una proyección digital se impone la pureza del sonido, una mayor nitidez de la imagen y resolución de los colores durante todo el filme, e incluso posibilita la protección en 3D. La imagen, a diferencia del formato en 35 milímetros, nunca se deteriora. Este formato, además, permite almacenar las películas en un disco duro de fácil traslado y que, con los correspondientes permisos y normas de seguridad, puede ser reproducido en distintas salas digitales.
De esta manera, el Teatro Baralt de Maracaibo se convierte en el segundo recinto cultural y alternativo (no comercial) del país en poseer un equipo DCP de última tecnología, junto al Centro Cultural Parque Central, en Caracas, espacio que abrió nuevamente al público la Sala Antonieta Colón en febrero de 2013.
Espacio vital
El Teatro Baralt de Maracaibo, inaugurado el 24 de julio de 1883, es uno de los espacios culturales más emblemáticos del estado Zulia, declarado Monumento Nacional en 1981. La última restauración del recinto fue realizada en 1998, dejando una sala multiuso con un aforo de 683 butacas (576 en la Platea, 62 en el Primer Palco y 45 ubicadas en el Segundo Palco). La colorida decoración interior fue realizada por el pintor Antonio Angulo, autor del cielo raso de 540 metros cuadrados.
Con el Sistema de Proyección Digital se espera la programación permanente de actividades vespertinas y nocturnas dirigidas a niños, adolescentes y adultos, llegando a beneficiar a más de 4 mil personas al mes. “Nos fortalecemos como institución proveedora de una oferta cultural enfocada en el cine nacional y alternativo, y al mismo tiempo nos convertimos en una institución que tiene un agregado y que se revaloriza en su infraestructura técnica. El reto es captar público y consolidar la programación cinematográfica”, expresó Arbeláez, quien intentará impulsar por primera vez en sus cinco años de gestión una coordinación de extensión dirigida exclusivamente a la comunidad.
La revalorización de la infraestructura del teatro también impactará de forma directa en el impulso de la cinematografía zuliana que, según Arbeláez, se encuentra “muy bien encaminada”. “Es evidente el avance que ha tenido el cine venezolano y de la región en los últimos años. Sobre todo hemos observado que las jóvenes generaciones cada vez más se quieren incluir en este ámbito y desarrollar sus propios proyectos. Vamos por buen camino y eso se ha producido, en parte, porque hay más espacios para que las personas exhiban sus trabajos”, concretó.
La distancia de un nuevo cine
“La distancia más larga”, dirigida por Claudia Pinto Emperador, será la película que marcará el inicio de un nuevo ciclo de exhibición de filmes en el Teatro Baralt, esta vez bajo el Sistema de Proyección Digital. La cinta venezolana se proyectará especialmente previo de su estreno en salas comerciales del país, programado para el mes de agosto de 2014.
La ópera prima de Pinto Emperador presenta una historia sobre la pérdida física de un ser querido que provoca un viaje sin retorno a La Gran Sabana. La directora criolla muestra al mundo una propuesta honesta que habla del perdón y la necesidad de reconciliarse con la vida.
Más allá del desplazamiento físico y el contraste entre la naturaleza y la urbe citadina, el filme hace un recorrido por el interior de los personajes: Martina, interpretada por Carme Elías, actriz española ganadora del Premio Goya, ha tomado la decisión de cómo y dónde morir, pero ve obstaculizado sus planes por la aparición de Lucas, su nieto. “Todos los personajes comienzan muy perdidos y asfixiados, sin tener un rumbo claro de sus vidas. La película acaba cuando estos consiguen respirar y de alguna manera reencontrarse con sus propios sueños”, explica Pinto.
Por la misma sensación de desahogo, la directora escogió La Gran Sabana como la localidad opuesta a Caracas. “Esto podría ser un reflejo de esa transformación, de la paz que encuentran los personajes de la historia. Era una manera de retratar el viaje interior de ellos a través de las imágenes y un paisaje concreto”, señala.
El estreno mundial del filme en el Festival Internacional de Cine de Montreal, en Canadá, en agosto de 2013, le valió el Premio Glauber Rocha a la Mejor Película Latinoamericana. Además, se alzó con el Premio del Público en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, en España, y en lo que va de 2014, la película se ha exhibido en encuentros cinematográficos de Uruguay, Turquía, Australia, Francia, Noruega, España y Estados Unidos, recibiendo Claudia Pinto el Premio por la Excelencia en Dirección Cinematográfica Femenina en el 38 Festival Internacional de Cine de Cleveland.