Filven 2015: una fiesta de y para el pueblo
En la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, el pueblo venezolano disfrutará de una gran variedad de actividades culturales que tienen al libro como protagonista, pero no como único participante. Puerto Rico será el país invitado; César Rengifo, el artista homenajeado; y la bibliodiversidad, el tema central de debate.
Sobre estos aspectos conversaron este martes el ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza; la presidenta del Centro Nacional del Libro (Cenal), Christhian Valles; el arquitecto puertorriqueño Edgardo Arroyo y el investigador cultural Jesús Mujica.
La rueda de prensa se realizó en los espacios abiertos del teatro Teresa Carreño, donde se efectuará la 11.a edición de la Filven, del 12 al 22 de marzo. La muestra también ocupará las sedes de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), la Plaza de los Museos, el Museo de Ciencias, la Cinemateca Nacional, el Museo de Bellas Artes y el Eje del Buen Vivir.
“Hay una deuda social que estamos obligados a saldar, que tiene que ver con garantizar que la mayor cantidad posible del pueblo venezolano tenga acceso al libre ejercicio y disfrute de derechos que antes jamás ejerció”, explicó Iturriza.
Ése es uno de los objetivos de la Feria, asegurar el cumplimiento del artículo 98 de la Constitución Bolivariana, el cual establece la libertad de la circulación cultural y la divulgación de la obra creativa, científica, tecnológica y humanística.
Durante la última década, el venezolano y la venezolana de a pie comenzaron a hacer uso de los espacios que anteriormente estaban habilitados sólo para un grupo privilegiado. El acceso del pueblo a numerosas obras de gran calidad “es una de las expresiones más hermosas de las transformaciones que se han dado durante la Revolución Bolivariana”, consideró el Ministro.
Se espera que unas 240 mil personas visiten los 200 stands de la Feria, que tomará forma con la participación de 232 sellos editoriales, de los cuales 120 son nacionales y 32 son internacionales. Además, contará con la presencia de veinte países.
Sin embargo, para la Presidenta del Cenal lo importante no es la cantidad sino la calidad de la exposición. Porque la Filven no está pensada con un fin mercantil, sino para estimular el debate, el encuentro y el intercambio en salas y plazas. Además, al menos 557 actividades combinarán conciertos, obras de teatro, conferencias y la posibilidad de que el público interactúe con los autores.
“Lo que le da vida es la gente viendo todas las oportunidades, las expresiones, las capacidades que tienen las editoriales, escritores y colectivos creadores, para que entren en un espacio de felicidad, un espacio sociológico que permite además despertar consciencia, sensibilidades y generar ternura”, expresó Christian Valles.
Pluralidad puertorriqueña
Edgardo Arroyo informó que su país presentará mil doscientos títulos que conforman un total de cuatro mil libros, lo que representa “el esfuerzo editorial más grande que se ha hecho en Puerto Rico para exponer su literatura a nivel internacional”.
El arquitecto diseñó el pabellón puertorriqueño “pensando en el pueblo venezolano”, en el disfrute y la amplia capacidad de circulación. También explicó que en su nación no existe una feria de esta magnitud, y que se sentía orgulloso de estar en Venezuela.
En Puerto Rico convive una mezcla entre lo indígena, lo africano, lo español y lo estadounidense, lo que ha creado una cultura que él define híbrida, diversa, como un choque, una lucha de identidades; pero “al final, somos una sola”. Esa pluralidad ha generado una variedad de literatura, música y teatro que “ha sido importante para la generación de ideas”, contó.
Arroyo se manifestó a favor de la independencia de su país, pero aseguró que “las personas sencillamente se sienten bien como están y no luchan por su libertad”.
Además, consideró importante que la Filven no se trate de “editoriales vendiendo cajas de libros”, sino que sea una feria pensada para el pueblo, que la persona que trabaja en la calle pueda comprar un libro.
También hizo referencia a que los discursos presidenciales a favor de la lectura son algo común en todos los países, pero “la gran diferencia en Venezuela es que Chávez sí lo creía, y creía que un pueblo educado tenía mayor nivel de libertad”, aseguró el arquitecto. En cambio, dijo que Puerto Rico no tiene “esa idea del libro como instrumento educativo en torno a la libertad de pensamiento, todavía no la tenemos, mucho menos a esta escala gigantesca”.
Homenaje al maestro
Jesús Mujica se define como discípulo humano y político del dramaturgo y pintor César Rengifo, al que considera como un maestro que unió el verbo y la acción como práctica cotidiana.
Mujica definió a Rengifo como un formador de “varias generaciones de compañeros y compañeras que se desarrollaron en las artes escénicas, en la investigación, en las artes plásticas, en la literatura y en la poesía. Pero además trascendió los espacios de la cultura porque también se dedicó a los frentes sindicales y campesinos. Fue un intelectual orgánico, completo”.
Según este investigador cultural, el artista navegó por las raíces de Venezuela, por las luchas de los pueblos originarios, por la Guerra por la Independencia, la Guerra Federal y el petróleo. Pero también era un internacionalista, ya que creó obras granamericanas como Una medalla para las conejitas, que hace referencia a la invasión estadounidense contra República Dominicana, o Volcanes sobre el Mapocho, que habla del golpe de Estado genocida chileno.
La creación de Rengifo cuenta sobre una Venezuela que, “a partir de la explotación petrolera, cambió los cánones culturales y económicos, y se sumió bajo la bota del imperialismo”, analizó Mujica.
Este estudioso, quien además dirigió un documental en homenaje al pintor, explicó que esa situación de sumisión cambió con la llegada de Hugo Chávez, quien se nutrió de la obra de Rengifo, a pesar de que no haberlo conocido personalmente.
“Cuando estuvo preso, el compañero Chávez se apoyó en todo el legado ideológico de Rengifo para confeccionar su primer manifiesto público: el Libro Azul”, expresó el investigador cultural. Acto que el Comandante repitió en su última proclama, al comentar que había conversado con Fidel Castro sobre la obra de Rengifo.
“Una de las características de un revolucionario es el amor, la solidaridad, la fraternidad, pero también la lucha contra los imperios que nos acechan y contra los sistemas que oprimen a los pueblos”, virtudes que -según Mujica- compartieron tanto el artista como el arañero de Sabaneta.
Diversidad hecha libro
Esta “fiesta del libro”-como se conoce a la Filven- también indagará acerca de la producción editorial, los oligopolios internacionales que existen sobre esta industria, y sus repercusiones a nivel nacional.
En ese marco, la Presidenta del Cenal expresó la necesidad de debatir la situación de las editoriales alternativas e independientes, que muchas veces se ven perjudicadas por las amplias, constantes y económicas publicaciones del Estado, lo que les impide competir en cuanto al precio y la capacidad de distribución.
Sin embargo, las cifras desmienten la versión de que la Filven sólo presenta libros impulsados por el Gobierno Nacional, ya que el 75% de las editoriales son privadas y sólo el 25% restante, públicas.
Para el ministro Reinaldo Iturriza, lo fundamental es el contenido de la muestra. “Si vamos a reproducir las ideas y los valores de la vieja sociedad, entonces no estamos haciendo mucho. La orientación que nos ha dado reiteradamente el presidente Nicolás Maduro, y sobre la que insistió el Comandante Chávez durante todos sus años al mando de esta Revolución, es la necesidad de que multiplicáramos las voces, las ideas”, reflexionó el máximo representante de la institución cultural.
De esta forma, con 557 actividades culturales y la exposición de más de 200 sellos editoriales, la Filven 2015 no pierde su objetivo de vista: ser una fiesta para el pueblo venezolano.