Venezuela se alzó con cuatro premios en el Festival Internacional de Documentales “Santiago Álvarez in Memoriam”
Las películas “Cecilia y las muchachas” y “Musawat, Inclusión en los campamentos saharauis”, ganaron dos premios cada una
El cine venezolano triunfó en el XIV Festival Internacional de Documentales Santiago Álvarez in Memoriam, realizado en Cuba del 6 al 11 de marzo, en el que participaron largometrajes del género documental de distintos países del mundo.
“Cecilia y las muchachas”, de Alfredo Anzola y Gabriela Fuentes, se llevó el primer premio en la categoría de largometrajes y triunfó en mejor edición. Este filme fusiona dos mediometrajes de mujeres que se atrevieron a contar sus historias de emancipación.
La trama de Anzola refiere a Cecilia Martínez, una mujer de 100 años que narra parte del acontecer venezolano desde su entrada en el mundo de la televisión, que significó también la entrada de la mujer venezolana como participante legítima de la esfera pública en el imaginario del país.
“Las Muchachas”, de Fuentes, muestra a cuatro lúcidas abuelas: Esperanza, Ada, Yolanda y Alicia, quienes cuentan los detalles de la militancia y resistencia femenina de las jóvenes de izquierda contra la dictadura del presidente Marcos Pérez Jiménez.
El cortometraje “Musawat, Inclusión en los campamentos saharauis”, documental del realizador venezolano Darwin Dikó sobre su experiencia personal recopilada durante un día en el Centro de Educación Integral para niños con discapacidad, ubicado en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, ganó dos galardones: mejor ópera prima y mejor fotografía.
Esta obra muestra al Frente Polisario como representante del pueblo de la República Saharaui, población que desde hace 40 años promueve la inclusión como vía para evitar la marginación y la discriminación de una de las poblaciones más vulnerables dentro de estos territorios: los pequeños con necesidades especiales.
La obra “Mujeres de la mina”, coproducción entre Argentina y Bolivia, realizada por Malena Bystrowicz y Loreley Unamuno, se alzó con el gran premio del festival. La película presenta un retrato de tres mujeres que viven y trabajan en las minas del Cerro Rico, en Potosí, Bolivia, un emblema del saqueo colonial.
El Café Niagara del teatro Heredia, en Santiago de Cuba, fue el escenario de la premiación, que homenajeó a Santiago Álvarez, mítico realizador del cine documental, modelo de creatividad artística y de compromiso con las causas más justas.