El CNAC celebra su 21° aniversario impulsando la identidad del cine venezolano
El Centro Nacional Autónomo de Cinematografía cumple 21 años hoy 1 de agosto, dando forma, identidad y un lenguaje audiovisual único al séptimo arte criollo, en el punto más alto de nuestra cinematografía en la historia.
La identidad del séptimo arte venezolano, con un lenguaje audiovisual que refleje nuestra idiosincrasia, realidad y matices criollos como eje, se ha gestado en la semilla sembrada el 1° de agosto de 1994, fecha del inicio de actividades del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), creado según disposiciones de la Ley de la Cinematografía Nacional de 1993, y que arriba a su 21° aniversario, llenando nuestro haber artístico de éxitos que remarcan el crecimiento exponencial de las obras hechas en casa, impulsando un carácter pluricultural y multiétnico que avanza sin detenerse.
Como ente rector, el CNAC se ha encargado de gerenciar, financiar y fomentar la actividad fílmica, formulando políticas e instrumentando acciones dirigidas a estimular, regular y desarrollar esta industria en el país, involucrando de forma equitativa y contundente al gremio de cineastas y a todos los actores políticos y sociales que integran la comunidad.
Una gama de obras que forjan y construyen nuestro imaginario cinematográfico con variedad y calidad, se ha visto reflejada en el resultado de la ejecución del poder cultural, que durante 21 años ha apoyado la puesta en las carteleras de Venezuela de un abanico de películas que entretienen, forman, desestresan, denuncian, instan al debate y rescatan nuestra memoria histórica, haciendo lujo de matices fílmicos mediante el talento y la dedicación de los realizadores.
Así se abrió paso a la diversidad: acción, drama, comedia, documental, thriller, terror, suspenso, música, animación. Entre éstos y más géneros se ha paseado nuestro cine desde la creación del ente, estrenando un total de 174 películas desde la primera reforma a la Ley de Cine -entre 2005 y 2015-, sumadas a las 45 entre 1994 y 2004, reflejando un incremento del 380% en esta área y arrojando un total de 217 largometrajes, 19 de ellos en lo que va de 2015.
El auge del cine venezolano se ha sentido más allá de nuestras fronteras: 668 premios en festivales internacionales ha conquistado Venezuela en la historia, de los cuales 425 han sido obtenidos entre los años 2000 y 2014, incluyendo el Goya español para ‘Azul y no tan rosa’ de Miguel Ferrari y la Concha de Oro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián que logró ‘Pelo malo’ de Mariana Rondón, ambos alcanzados en los últimos cinco años.
“Quiero dar mi enhorabuena al CNAC por su vigésimo primer aniversario y a todo el personal que en el labora, dando lo mejor de sí para el desarrollo de nuestro cine. Son un ejemplo de gestión en Venezuela y mi experiencia con la institución no es más que satisfactoria. He sido beneficiado en dos oportunidades con el apoyo que ofrecen para la realización de proyectos y ha sido, sin duda alguna, decisivo para hacer mi ópera prima, ‘Azul y no tan rosa’. El valioso aporte que los cineastas hemos recibido comienza a dar buenos frutos”, expresó Miguel Ferrari desde España.
En la gestión del CNAC, la sensibilización y apreciación cinematográfica han sido puntos clave. Los cinéfilos criollos también se identifican con su cine: de 1994 al 2015, 20.680.294 espectadores han acudido a las salas del país a disfrutar de su filmografía, hasta el punto en el que ‘Papita, maní, tostón’ sacudió la taquilla y se convirtió en la obra más vista en la gran pantalla en toda la historia de nuestro cine, tras llegar a la cifra de 1.977.969 espectadores, desbancando a filmes norteamericanos bastante populares como ‘Titanic’.
Siete de las 20 películas nacionales más taquilleras de la historia del cine criollo fueron estrenadas entre 2005 y 2014: ‘Papita, maní, tostón (1), ‘Secuestro express’ (4), ‘La hora cero’ (5), ‘Libertador’ (12), ‘Er Conde Jones’ (13), ‘Azul y no tan rosa’ (14) y ‘La casa del fin de los tiempos’ (15), escribiendo un nuevo episodio en el desarrollo de nuestro lenguaje audiovisual, imponiendo obras de la última década sobre las de los años 80, que otrora dominaban la lista de las más vistas.
Un total de 701 obras audiovisuales, del 2000 al 2014, han sido financiadas mediante las modalidades de creación y producción cinematográfica, obteniendo logros que han superado las expectativas en Desarrollo de guión cinematográfico, Diseño de producción, Terminación de proyectos y Postproducción , por solo mencionar algunas de las áreas que se han reforzado con profundidad y constancia.
En la modalidad Base Industrial Cinematográfica, 18 proyectos han sido apoyados en su totalidad, otorgando equipos a empresas para adquirir instrumentos de postproducción, filmación, edición y captura de sonido, grabación de video en alta definición, iluminación y la creación de las dos primeras salas Dolby 5.1 certificadas de Venezuela, dotando de innovación y tecnología a las productoras del país, colocando a Venezuela en la vanguardia a nivel técnico.
Donald Myerston, productor ejecutivo de Zootropo Producciones, hace énfasis en la importancia de cubrir las exigencias de equipos tecnológicos en nuestro séptimo arte. “En las ‘bases industriales’ fuimos beneficiarios de un primer apoyo de financiamiento. Esta modalidad es muy necesaria para el cine nacional, porque ha permitido que se cree infraestructura y tengamos recursos propios para realizar filmes, sin tener que acudir al extranjero. Obtuvimos el financiamiento para una granja de render. Ello ha permitido que los precios para realizarlo (el render) sea en bolívares, mucho más barato que en otros países. Ese es el resultado de las políticas que han aplicado”.
No pocos esfuerzos han sido desplegados en los años más recientes en todo el territorio nacional para impulsar procesos de organización y creación cinematográficos. Tal es el caso de las Redes Populares de Cine y Audiovisual de Venezuela, constituidas en 22 estados del país y en continuo proceso de conformación y organización.
Aparejado a ello, se han constituido 322 Unidades de Producción Audiovisual Comunitarias, que hasta ahora han producido un total de 686 obras concebidas por el ingenio local, abordando, ya sea en clave de ficción o documental, e incluso en animación, temas cercanos a los intereses y anhelos de comunidades andinas, llaneras, indígenas, afrodescendientes, campesinas, urbanas, rurales, pesqueras. En síntesis, relatos y miradas de los múltiples y diversos pliegues culturales del país, en su pasado, en su ancestralidad, en su memoria, en su presente y futuro, que expresa con mucha fuerza la necesidad de comunicación del llamado cine comunitario.
Carlos Cedeño, vocero de la Red Popular de Cine de Sucre, destaca el producto del trabajo en equipo que realizan en cada zona. “La experiencia de nuestra Red ha sido maravillosa. Gracias al CNAC hemos implementado y recibido mucha información. Estrenamos tres documentales que han participado en festivales, estamos con el proyecto ‘Cumaná 500’. Preparamos otra serie de documentales en el marco del aniversario de la ciudad. Felicitamos a la institución y le agradecemos por su constancia y dedicación”.
Desde la formación como eje fundamental de acción estratégica para consolidar el cine venezolano, a través del Laboratorio “Rodolfo Santana” de Cine y Audiovisual de Venezuela se han otorgado 759 becas a jóvenes talentos, 413 en Venezuela y 346 en el exterior, desde la primera reforma a la Ley de la Cinematografía Nacional (2005). Este es un espacio de creación y estudio sobre las teorías y técnicas orientadas a la apreciación y la experiencia que debe tener cada cineasta en su camino para forjar su carrera.
Ello ha abierto el camino a las nuevas generaciones de cineastas, que han ejercido los distintos roles dentro de la creación fílmica, gracias al apoyo que han tenido en talleres, clínicas y cursos en todo el país y ha dado paso a la llamada ‘Generación de oro de ópera primistas’, conformada por Claudia Pinto con ‘La distancia más larga’, ganadora del premio a mejor película, otorgado por el público, en el Festival des Filmes du Monde de Montreal, su Premio Platino a la Mejor ópera prima Iberoamericana (2015) y su nominación al Goya 2015, premio que por primera vez en la historia consiguió Miguel Ferrari por ‘Azul y no tan rosa’ en 2014.
‘Hermano’ de Marcel Rasquín ganó el San Jorge de Oro a la Mejor película en el 32° Festival Internacional de Cine de Moscú, en 2010. Dos años más tarde, los hermanos Luis y Andrés Rodríguez arrasaron en el Festival Internacional de Cine de El Cairo, al triunfar con «Brecha en el silencio» como Mejor ópera prima, Premio de la crítica y Mejor actriz (Vanessa Di Quattro).
En los barrios, las comunidades organizadas avanzan en la construcción del poder cultural con el apoyo de esta institución, tomando los espacios públicos y haciéndolos suyos para el disfrute, entretenimiento y aprendizaje masivo, sacando las proyecciones de las salas comerciales y llevándolas a todos los rincones del país.
“Nuestra experiencia con el CNAC es magnífica. Nos abrieron las puertas para hacer posible el sueño de las comunidades, que desean contar sus propias historias y hacer cine. Nos han permitido formación, realización y otorgado la capacidad de hacer realidad lo que nos imaginamos. Seguiremos trabajando con ellos en pro de la cultura”, comenta Winder Rivero, organizador del Festival Valle Vivo, que lleva a la parroquia El Valle cine comunitario.
De esta manera, con 51 festivales y muestras de cine en el país, los cortometrajes, mediometrajes y largometrajes hechos por niños, jóvenes y adultos desde las escuelas, universidades y comunidades se han plasmado en el día a día de los venezolanos, sirviendo como canal de comunicación experimental y comprobable para los noveles hacedores del séptimo arte, que se atreven a iniciarse en este arte.
Rita Elena Ávila, coordinadora general del Sistema Nacional de Festivales y Muestras de Cine en Venezuela (SNFMCV), augura muchos años más de gestión exitosa: “El sistema de Festivales es un espacio que ha sido impulsado desde el CNAC y ha propiciado las posibilidades de integración. Fortaleciendo los festivales, desde los más pequeños que se hacen en las zonas más apartadas, se está abriendo una ventana para la exhibición y se permite que mayor cantidad de venezolanos tengan acceso a un cine alternativo, independiente, creado desde las regiones, que a su vez es el retrato de las vivencias locales y regionales”.
La conservación y el rescate del acervo histórico de nuestra cinematografía tomó en 2014 un nuevo aire con la creación del Observatorio del Cine Venezolano (OCV), que protege nuestro patrimonio mediante centros de investigación regionales, con la misión de visibilizar, seguir y registrar el impacto de las artes audiovisuales en la cultura del país, planteando escenarios a corto, mediano y largo plazo.
Este 2015, el CNAC apunta a superar el récord histórico de estrenos nacionales en un año. En 2013, el número llegó a 21 filmes, para luego registrar 25 en 2014, y para finales de 2015, ya con 19 estrenos realizados, se espera sumar otros 18 a la cifra que marcará un hito en cuanto a producción, difusión y oferta criolla.
Veintiún miradas del ente rector de la Cinematografía Nacional
Román Chalbaud, cineasta (‘La oveja negra’, ‘El pez que fuma’), Premio Nacional de Cine 1990
“El CNAC es importantísimo en la historia de la cinematografía venezolana. Ha hecho una gran labor. Son muchos años los que tenemos trabajando juntos. El camino que estamos tomando es magnífico, porque ahora también existen otros entes que se dedican al cine. Debemos permanecer todos unidos. En las décadas de los años 70 y 80 nos esforzamos para alcanzar lo que tenemos hoy. Muchas felicidades les deseo y que sean muchos más, llenos de éxito”.
Diego Rísquez, cineasta (‘Manuela Sáenz’, ‘Reverón’)
“El CNAC ha llegado a su mayoría de edad. Lo felicito. Es producto del esfuerzo de muchísimos años. Comenzamos con la dirección de cine del Ministerio de Fomento en 1970. Después pasamos a ser Foncine y finalmente el CNAC. Gracias a él es que tenemos el cine del que gozamos en la actualidad, lo cual ha sido un ejemplo de lo que significa el país y la coordinación del Estado, mezclado con organismos e instituciones gremiales, para lograr un concepto en favor de un objetivo, que es el cine nacional, que ha tenido, como ahora, muy pocos momentos de salud como en esta época”.
Claudia Pinto, cineasta (‘La distancia más larga’)
“El CNAC impulsa, apoya y posibilita nuestro cine. Nos vincula como sector y aglutina nuestros sueños de hacer cine, de vivir haciendo cine. El CNAC crece y se consolida al igual que nuestra cinematografía, y es que es difícil separar una cosa de la otra. Contamos con un centro de cine que es consciente de la importancia de unir esfuerzos para llegar lejos, que defiende la pluralidad, que nos apoya y nos acompaña de cerca, un aliado indispensable para nuestras películas”.
Alfredo Lugo, cineasta, Premio Nacional de Cine 2006
“La batalla de los cineastas logró que se consolidara un organismo para la defensa del cine y para el incremento de la producción de películas. Todos los directores, productores, guionistas, fotógrafos, actores y actrices deben estar felices de este organismo, sobre todo por la transformación exitosa que ha tenido luego de la Ley de Cinematografía Nacional. Le envío una gran felicitación a todos los realizadores y profesionales que trabajan en el CNAC”.
Fina Torres, cineasta (‘Oriana’, ‘Liz en septiembre’)
“Se logró un gran nivel de producción y se creó el nexo entre las películas venezolanas y el público. Desde hace más de una década, la institución ha promovido de forma impresionante la cinematografía venezolana, no solo financiándola, sino ayudando a que la calidad suba y que a la vez, los filmes tengan una distribución justa y se puedan ver fuera del país. El resultado es evidente en cuanto al reconocimiento por parte de la crítica y en la taquilla. Han conquistado las carteleras nacionales y grandes festivales internacionales. Su labor ha sido impecable y es un instituto autónomo en el que todos pueden participar, sin importar preferencias políticas. Lo que realmente rige en el CNAC es la calidad”.
Mariana Rondón, cineasta (‘Postales de Leningrado’, ‘Pelo malo’)
“Veintiún años, mayoría de edad absoluta. El CNAC es la base más sólida de una verdadera cultura cinematográfica, una institución que cumple sus funciones a cabalidad. La gente que allí trabaja asume una mística que los cineastas de verdad sentimos. Tiene mucho que ver con el esfuerzo que hicieron toda la vida los realizadores, generaciones antes de la mía. Ellos forjaron lo que hoy tenemos. Desde mi generación, estoy muy agradecida con todos los que trabajaron para que esto existiera. Es una conexión entre los realizadores y los dirigentes, un intercambio ético”.
Gustavo Michelena, escritor, guionista, presidente de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC)
“Durante estos 21 años, los logros del CNAC hablan por sí mismos. Nunca antes había brillado tanto el cine nacional como ahora, sobre todo por la gestión que tenemos. La formación se nota en la cantidad de cineastas jóvenes que están haciendo sus proyectos. Es una autofelicitación su propia existencia, muy extraordinaria. Lo que viene es mejor, cosa que es bastante decir. Siempre hay más que dar. El cine nacional por fin entró en una etapa de madurez. Ahora estamos en la lucha de la Segunda Reforma a la Ley de Cine. Es una institución que no solo es pionera en la realización de películas, sino en la cantidad de festivales, la regionalización del cine”.
Carlos Azpúrua, cineasta (‘Disparen a matar’, ‘Amaneció de golpe’), Premio Nacional de Cine 2004
“Hay centenares de iniciativas para gente joven en el cine nacional. En el CNAC, tenemos la visión de reformar parcialmente la Ley de Cine por segunda ocasión para seguir acumulando éxitos en un sector tan importante desde el punto de vista de la soberanía cultural, en la democratización de las salas de cine, las pantallas y las alicuotas. Yo fui el responsable en el Congreso para aprobar la Ley de Cine en 1993. Tuve la responsabilidad legislativa, porque necesitaban a un diputado que realmente atendiera las exigencias del gremio de cineastas. Felicidades al CNAC en su 21° aniversario”.
Efterpi Charalambidis, cineasta (‘Libertador Morales, el justiciero’)
“Felicito al CNAC por los 21 años que ya tiene y por los que vienen. Es una de las instituciones más solidas que tenemos en el ámbito cultural. Ha sido muy gratificante hacer cine venezolano. No todos los países tienen la opción de acudir a un ente para solicitar apoyo para sus proyectos. Debe continuar creciendo. Ha pavimentado el camino para tener una máquina que ya funciona con muchas actividades. Se ha reflejado su crecimiento. Vienen de un proceso largo de formación y ya cuentan con una trayectoria”.
William Santana, coordinador general de la Red de Cine Clubes de Caracas
“Desde la Red de Cine Clubes de Caracas celebramos el aniversario del CNAC. Su trabajo ha permitido proyectar no solamente nuestras extraordinarias películas nutridas de nuestro pensamiento y visión, sino también proyectar los cine clubes, exhibiendo las obras para garantizarle al pueblo el acercamiento a su cultura en la gran pantalla. Trabajamos para incorporar a todos los consejos comunales, para que no solo vean al cine como entretenimiento, sino también como herramienta para la inclusión y la cultura”.
Norma Courlaender, organizadora de la Muestra Audiovisual para Niños y Niñas ‘Luces del Alba’
“Como organizadora de la Muestra Audiovisual Latinoamericana y del Caribe para Niños y Niñas Luces del Alba, pienso que sin una institución como el CNAC no podríamos estar funcionando, ni realizar la muestra. Han incluido a la población más vulnerable del país, como lo son los niños y niñas. Tiene la gran voluntad y política institucional de dirigir su atención a apoyar todas estas iniciativas. La intención de que se haga esa inversión para los más pequeños, refleja cómo será la sociedad en el futuro, que apunta a ser mucho mejor”.
Rafael Straga, expresidente de la ANAC
“El desarrollo de los cineastas debe ser sostenido. Por eso necesitamos que estén haciendo cine, no películas, como dice Rodolfo Izaguirre. Nuestra Ley de Cine es un modelo para otros países. Estos 10 años que han pasado desde la Primera Reforma, los 21 años del CNAC, reafirman un propósito, una visión y unas metas bien claras y consolidadas. Necesitamos mejorar y por eso planteamos las mejoras para la Segunda Reforma. Todos deben sentirse involucrados. Tener el respaldo de un instituto rector como el CNAC es propicio. Es lo que nos hace diferentes”.
Marc Villá, documentalista, coordinador del Encuentro Nacional de Documentalistas
“El CNAC cumple una labor sumamente importante para el desarrollo de la cinematografía nacional y su proyección, tanto en Venezuela como en el extranjero. Mi participación ha sido en el Comité Ejecutivo, y en la Comisión de estudio de proyectos anteriormente. Es necesaria la segunda reforma a la ley. Tenemos una estructura democrática en el mejor sentido de la palabra. Deben seguir impulsando sus distintos programas y canalizar el contacto con el público, incentivando a los realizadores para que el número de proyectos aumenten. Felicito al CNAC y al personal que labora en el, que lo hacen excelente”.
Gustavo Rondón, cineasta
“Deseo un feliz aniversario y larga vida al CNAC. Ha sido una institución positiva desde donde se le vea. Yo solo he vivido la etapa nueva del cine, y desde 2006 trabajo con ellos. Han sido un impulso importantísimo para mi carrera. Gracias a su gestión nos hemos mantenido. Hay mucho por hacer, que ya se está haciendo. Los cineastas tenemos que abogar porque el CNAC siga siendo lo que es. Hay pocas instituciones cinematográficas tan sólidas en otros países. Debemos ser agradecidos y sentirnos bien en la medida que el ente nos permita hacer lo que nos gusta”.
Luis Cerasa, cineasta y director del Festival Nacional de Cortometrajes Clemente de la Cerda
“Reconocemos el gran esfuerzo que está haciendo el CNAC para la promoción de la cultura cinematográfica en Venezuela, organizando las Redes Populares en todo el país, la capacitación de nuevos grupos humanos con el Sistema Nacional de Festivales en cuanto a exhibición. Desde el Festival Clemente de la Cerda, que dirijo, valoramos ese esfuerzo y nos sumamos a la iniciativa que desarrollan para el crecimiento de nuestro cine. Promovemos el cine desde los procesos de formación. Hay que seguir educando, y esa labor la han hecho de manera extraordinaria. Felicitamos esos 21 años de grandes logros y seguir sumando y trabajando. Somos parte de esa familia, seguimos creyendo en ese proceso”.
Alejandro Hidalgo, cineasta (‘La casa del fin de los tiempos’)
“Estoy muy contento porque el CNAC está de aniversario. Para mí ha sido un honor haber contado con el apoyo de esta institución, forjadora de sueños. Estoy viviendo el mío de haber producido y dirigido una película, que en gran parte se hizo posible por el apoyo que me brindó el ente, que es un ejemplo que debería seguir toda institución de nuestro país, ejemplo de excelencia, de apoyo incondicional al cineasta, sobre todo en momentos difíciles y de crisis, forjando las ideas de los realizadores. No es un modelo a seguir solo para Venezuela, sino para Latinoamérica. A mí me abrieron las puertas y siempre estaré agradecido, los llevo en el corazón. Espero que sigan apoyando a todos los jóvenes que quieren formarse en el cine y también a los profesionales que aspiran alto a producir y dirigir”.
Lorenzo Vigas, cineasta (‘Desde allá’)
“Siento que los últimos años de gestión del CNAC han sido muy importantes para el cine venezolano. Hay un impulso que se siente a nivel mundial por el esfuerzo de cada uno de los cineastas. Les deseo muchas felicidades. Estoy muy emocionado porque mi película ‘Desde allá’ quedó seleccionada en la Bienal de Venecia y lo disfruto con el CNAC. Después de muchos años de trabajo y mucha tensión, se dio esta importante noticia. A veces las películas pasan desapercibidas. Estoy con ganas de seguir trabajando, pero con el alivio que mi filme tiene ese lugar que no esperaba tanto, pero lo recibo con los brazos abiertos. Quiero dar lo mejor de mi en la medida de lo posible”.
Patricia Ortega, cineasta (‘El regreso’)
“Le deseo un feliz cumpleaños al CNAC. Reconozco su labor colectiva, porque para mí no es solo una institución, sino una familia que conformamos y construimos todos. Es un espacio, un universo en el que todos colaboramos y del que todos formamos parte, un lugar de encuentro y responsabilidad. Para nuestro cine es muy importante abrazarlo, seguir fortaleciéndolo como realizadores, no solo con las películas, sino en todas sus labores. Les agradezco por todo el apoyo que me han brindado”.
Laura Antillano, escritora y guionista
“El CNAC es una de la instituciones que de mejor manera ha manifestado su apoyo al cine venezolano, porque es a todo, no parcialmente a un sector, sino a la gente que está haciendo cine en el país en todas las áreas, desde los niños. El papel que han cumplido estos últimos años ha sido fundamental. Hemos crecido muchísimo desde los años 70 hasta la actualidad. Se está haciendo una importantísima cantidad de películas en un mismo año. Es un trayecto fantástico, un crecimiento fundamental, del mismo modo en que se ha proyectado afuera y se ha visto en muchos sitios”.
Carlos Caridad, cineasta (‘3 Bellezas’), editor de Blogacine
“El CNAC es una de las instituciones más solidas del país que justo en este momento está viendo los frutos de una inversión muy bien manejada y responsable de los recursos. Me parece una coincidencia muy feliz que a sus 21 años, tengamos una película en la selección oficial de la Bienal de Venecia (‘Desde allá’). El ente ha estado por encima de cualquier diatriba política. Le envío una gran felicitación. Han tenido una excelente continuidad”.
John Petrizzelli, cineasta, documentalista (‘Er relajo der loro’, ‘Tí@s’)
“Ha sido maravilloso el apoyo del CNAC al cine nacional en todo nivel. Muy exitosa su gestión, que ha logrado que nuestra cinematografía se consolide tanto nacional como internacionalmente, con muchos premios y mucho público. Les deseo lo mejor en sus futuros 100 años y que lleguemos a desarrollarnos mucho más para llegar a ser la institución de vanguardia del cine latinoamericano”.
Texto: Ernest Stuyvesant