«Lo que lleva el río” es seleccionada por Venezuela para el Oscar 2016
La cinta fue elegida por unanimidad por representantes de la ANAC.
Prensa CNAC
El pasado 2 de septiembre Rodolfo Izaguirre, Román Chalbaud, Luis Alberto Lamata, Alejandro Bellame, Luis Rodríguez, Irlanda Rincón, Mauro Rodríguez, Julio Sosa Pietri, Edgar Narváez y Atahualpa Lichy, todos trabajadores del cine nacional, se reunieron en representación de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC) en condición de jurado seleccionador de la película que representará a Venezuela en la carrera al Oscar a la categoría de Película de no habla inglesa.
La decisión fue unánime, la escogida para representar a Venezuela en la 88° edición de los Premios Oscar de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (conocida como AMPAS por sus siglas en inglés) fue “Lo que lleva el río”, dirigida por Mario Crespo, y que el jurado seleccionó “por la universalidad de su tema, sus valores cinematográficos, la poética presencia de la naturaleza y la mirada profunda sobre la cultura Warao”.
En entrevista para el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), el director del filme, Mario Crespo, contó su emoción y compromiso al recibir la noticia.
-¿Cómo se siente con esta selección?
El primer sentimiento es el de gratitud hacia el gremio, mis colegas de ANAC, que seleccionaron por unanimidad a Lo que lleva el río. También agradezco a Venezuela y su gente, donde tantas oportunidades se me han dado.
En segundo lugar, regocijo al pensar en todas las posibilidades que se abren a diario para el cine nacional. Cada vez que una película nuestra queda postulada y comienza su carrera por una nominación y todas las cosas que se desprenden de esto no solo aporta visibilidad a la película, su director, los actores, sino al cine que hacemos y a Venezuela.
Tercero, un cierto susto porque es muy difícil remontar la carrera hacia una nominación. Comparo la asistencia a los premios de la Academia con una olimpiada o un mundial de fútbol: es la olimpiada o mundial del cine. Piensa que todos los países del mundo escogen una película para que un jurado gigantesco de cineastas de EE UU e Inglaterra escojan al que consideran mejor. Para nosotros es un gran reto y esperamos que se sensibilicen los posibles patrocinantes necesarios, públicos y privados para apoyarnos en esto.
Si se consiguen los recursos mínimos necesarios para poder hacer visible a Lo que lleva el río ante AMPAS la comunidad cinematográfica global se acercarán a una Venezuela poco visualizada y a un discurso cinematográfico que rompe preconceptos sobre nuestra cinematografía. Al fin, pienso que si todos los gobiernos y las entidades públicas y privadas de cada país ponen su atención en los grandes eventos deportivos, también debería ponerse atención sobre la presencia de una obra en un certamen como éste que, queramos o no, guste a unos y a otros no; lo ven millones de personas en todo el mundo. Abre una posibilidad inmensa para que millones de almas se acerquen a nosotros al vernos en esta carrera de fondo que es la lucha por una nominación o una estatuilla.
– ¿Pensó alguna vez que su película podría ganar un Oscar?
Entregamos Lo que lleva el río a la comisión de la ANAC porque creemos en la importancia de participar en todos los espacios. Se gana ya con la postulación que nos han otorgado, por las oportunidades que pueden abrirse. Pero también lo comparo con una lotería, pues te preparas durante años para hacer tu película, la terminas y comienzas a ofrecerla al juicio del público, de la prensa, de los jurados. Son muchas las percepciones diferentes las que enfrenta tu obra, muy diferentes los gustos a los que es expuesta. Lo mismo pasa con los votantes en la Academia.
Lo importante para mi y mi equipo en primer lugar, es que nuestros colegas nos hayan reconocido, que podamos emprender la carrera hacia la nominación y que no nos vean como unos vanidosos que aspiran a la estatuilla, sino como unos modestos creadores, honrados por sus colegas al postularlos y que ahora nos enfrentamos al deber de buscarle el mejor espacio, que repito, es el de la visibilidad para nuestra cinematografía y de Venezuela. Lo que se logre depende de la magnitud de las voluntades de quienes tienen los recursos que pueden hacer posible aprovechar la experiencia de las películas venezolanas postuladas a los anteriores Premios Oscar y que han dejado una huella en la memoria de los miembros de la Academia.
– ¿Qué significa esta preselección para tu película y carrera?
Si pudiéramos acceder a los recursos mínimos necesarios para hacer visible Lo que lleva el río ante AMPAS y ante los medios de comunicación que influyen en su atención, se haría notar la rica diversidad y calidad que ha ido desarrollando la cinematografía venezolana. Para la película, poder escoger al mejor agente de ventas y emprender sólidas coproducciones para futuros proyectos.
– Su película plantea problemas sociales universales de minorías discriminadas. ¿Cree que la academia valora esta denuncia?
Una revisión al archivo histórico de la categoría a mejor película de habla extranjera del Oscar demuestra cuán diversos pueden ser los temas que han sido premiados. Lo que lleva el río tiene mucho de qué hablar sobre la necesidad de la creación de democracias interculturales por encima de las llamadas democracias de mayorías que siempre dejan por fuera a alguna minoría. Este es un tema que hoy preocupa a todo el mundo. Vivimos momentos en el que vuelve a surgir la segregación, el afán por marcar fronteras y separar espacios, combatir al que viene a competirnos un pedazo de terreno. Esta película habla de eso y de la necesidad de que la mujer ejerza su libertad individual. Dos temas que cada vez preocupan más y sobre los que hay que poner el ojo.
Texto: Rubén Quast