Gremio de realizadores reafirma carácter evolutivo de la 2ª Reforma a la Ley de la Cinematografía Nacional
Realizadores, productores y profesionales del séptimo arte criollo ofrecieron una conferencia de prensa, en la que describieron las fortalezas de la reforma parcial al documento legal.
Ajustar el marco legal que rige al cine venezolano a la realidad actual es la finalidad de la Segunda Reforma a la Ley de la Cinematografía Nacional, que de forma parcial, plantea modificar el articulado que la conforma, para puntualizar aún más los logros alcanzados con la Primera Reforma (2005), impulsar el desarrollo de la formación audiovisual en el país, posicionar al séptimo arte criollo y brindar una oferta en cartelera fiel a los principios pluriculturales y multiétnicos que, a través de la gran pantalla, reflejan la cultura del mundo.
Así lo expresaron los representantes del gremio cinematográfico nacional, reafirmando el carácter evolutivo del documento a los medios de comunicación locales, en una conferencia de prensa realizada la mañana del martes en Caracas, a la que asistieron cineastas como Román Chalbaud, Carlos Azpúrua, Luis Cerasa y Atahualpa Lichy.
Iván Zambrano, coordinador del consejo consultivo del Foro del Cine Venezolano; Claudia Lepage de la Asociación Venezolana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (Avepca), Caupolicán Ovalles por la Cámara Venezolana de Productores de Largometrajes (Caveprol) y Mauro Rodríguez de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (Anac) conformaron el grupo de voceros principales.
“Esta ley ha sido creada por los cineastas directamente. Nace de un sector y ha sido muy beneficiosa. Este es un modelo participativo. A través del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) se ha realizado una gran cantidad de actividades formativas que grupos han desarrollado en todo el territorio nacional. En esta etapa se han conformado estructuras como las Redes Populares de Cine y Audiovisual en 22 estados. También nació el Sistema Nacional de Festivales y Muestras de Cine en Venezuela. Todo apunta hacia un desarrollo grandioso”, sentenció Zambrano
Desde la creación de la Ley de Cine en 1994 hasta el 2004, 45 obras fueron estrenadas, registrando 3 millones 323 mil 374 boletos vendidos, recaudando 4 millones 719 mil 621 bolívares en taquilla. A partir de que entró en vigencia la Primera Reforma a la Ley de Cine, en 2005, hasta 2015 se han estrenado 171 películas venezolanas, registrando 17 millones 356 mil 920 boletos, recaudando 647 millones 552 mil 171 bolívares. Esto representa un incremento del 522,7% de espectadores, y 380% en cuanto a películas estrenadas, evidenciando la óptima efectividad de la primera modificación a la Ley.
Respecto al Fondo de Promoción y Financiamiento del Cine (Fonprocine) se propone incrementar las alícuotas de los contribuyentes especiales para la producción de obras audiovisuales y así impulsar los fondos regionales de cinematografía, para alcanzar una distribución equitativa de los ingresos destinados a la realización audiovisual criolla.
El director de cine y líder gremial, Carlos Azpúrua, destacó el compromiso de la Comisión de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional para que la Segunda Reforma sea aprobada: “La expectativa es grande. Tenemos todo lo que entendemos dentro de un criterio de pluralidad, democracia y valoración de lo que ha sido este trabajo participativo y extraordinariamente fecundo para crear esta propuesta, desligada de prejuicios ideológicos. Nos encontramos dentro de nuestra tradición histórica para mejorar al cine. Ahora está en el terreno que se va a discutir”.
Sobre el aporte e incorporación de las empresas privadas en el proceso de financiamiento, Iván Zambrano explicó que, en la Segunda Reforma, se incluye un artículo que suministra mecanismos en los que éstas compañías pueden coproducir películas mediante la inversión. “Hay un estímulo que indica que si alguna empresa tiene la obligación de pagar a Fonprocine, eso sería contablemente asignado como un gasto, pero tienen la posibilidad de que un porcentaje de ese gasto, se convierta en una inversión destinada hacia algún proyecto cinematográfico. Para el impuesto sobre la renta, también se indica que cierta cantidad de lo que se tenga que cancelar en este impuesto, pudiera ser invertido en el cine, y puede realizarlo cualquier tipo de empresa, no solo los contribuyentes de Fonprocine”, dijo.
Así, el planteamiento refiere un conjunto de especificidades legales que buscan fortalecer la Ley de Cine vigente y consolidar la cinematografía nacional, incorporando en su actividad creativa a realizadores, empresas privadas, contribuyentes, distribuidores, exhibidores, productores, espectadores y demás representaciones vinculadas al séptimo arte venezolano, impulsado la identidad de un imaginario colectivo propio que cada vez toma más fuerza, aquí y más allá de nuestras fronteras.
Texto y fotos: Ernest Stuyvesant