¡Feliz año 2016, año 119 del Cine Venezolano!
En nombre del equipo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, CNAC, ente rector del cine en Venezuela, en nombre de su Comité Ejecutivo y de la comunidad cinematográfica de nuestro país, deseamos felicitar al país creador que hizo posible un año 2015 pleno de realizaciones y éxito para nuestro cine venezolano, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
El balance es mixto, con magníficos resultados, la mayoría de ellos mejores que los alcanzados en años previos en algunas áreas, mientras que en otras debemos reconocer determinados descensos en logros y metas planteadas; no obstante, tenemos muchas más razones para seguir avanzando con optimismo que para arredrarse ante el tropiezo; debemos asumir las fallas, deteniéndonos momentáneamente para la debida reflexión y reorientación, y festina lente, acelerar el paso, afinar el enfoque y continuar demostrando que los hacedores y las hacedoras de cine venezolano tienen el saber hacer, cuentan con el guáramo, el talento y la pasión para asumir las tareas pendientes y vencer las dificultades y brechas que hay que superar.
No tengo duda que esta digna y combativa comunidad cinematográfica nacional seguirá asumiendo los desafíos por venir y sabrá potenciar las oportunidades para seguir intentando hacer cada día un mejor cine, que nos exprese como nación y que nos conecte más y mejor con las grandes mayorías, a las que nos debemos fundamentalmente.
Muchos logros fueron alcanzados en 2015, año que hoy encuentra su fin, para dar paso a uno nuevo que espera y demanda del cine venezolano, de sus gremios, de sus instituciones, de sus promotores, la más honesta y generosa entrega para el engrandecimiento del séptimo arte que imaginamos y construimos en esta tierra de gracia.
Así, es mucho lo que hay por delante y solo aludo genéricamente a lo que se ha hecho hasta ahora en décadas de trabajo colectivo para significar que esta comunidad de cine ha demostrado que tiene con qué y que sabe cómo seguir marcando el rumbo hacia la consolidación de nuestro imaginario audiovisual venezolano.
Muchos fueron los protagonistas este 2015 que mengua sus horas. Recordar y honrar a quienes marcharon a otro plano tras haber aportado tanto a lo que somos hoy. Valorar y agradecer a cada actor, a cada actriz, a cada técnico y a cada talento artístico que ayudó a armar este trabajo de creación en equipo. A quienes desde la dirección, la producción, desde las historias plasmadas en guiones, desde la fotografía y el sonido, a quienes desde cada digno oficio técnico y artístico puso su granito de arena para enaltecer nuestro arte cinematográfico, gracias!
Nuestras regiones se han sumado cada vez más a esta tarea inacabable y hermosa de aspirar a que nuestro cine toque a cada venezolano y a cada venezolana y debemos por tanto reconocer y agradecer también a los numerosos aliados, que con entrega y compromiso hacen tanto para crear, ampliar y difundir la cultura cinematográfica a lo largo y ancho de nuestro amado país.
Hay mucho trabajo por hacer en el casi millón de kilómetros cuadrados que componen a Venezuela. Favorecer el fortalecimiento de polos regionales, proveer las condiciones para afianzar más y mejor organización local en cada región del país, verdaderos conocedores y dolientes de sus propias realidades. Superar las enormes asimetrías de infraestructura que siguen signando significativos espacios territoriales en Venezuela que no cuentan con suficientes o adecuadas condiciones para el acceso a la realización y la proyección cinematográficas.
Es indudable que en 2016 deben ser mejorados y ampliados los programas y planes de formación, investigación, producción, equipamiento, promoción nacional e internacional, exhibición, divulgación y difusión del cine en Venezuela y especialísima devoción debe ser puesta al diseño y puesta en práctica de una política pública moderna y potente que asegure responsablemente, en permanente consulta y participación concreta de todos los sectores vinculados al cine nacional, la impostergable atención a la conservación, preservación, restauración y puesta en valor de los archivos audiovisuales y cinematográficos que constituyen patrimonio cultural de Venezuela y cuya urgencia pende inexorable como espada de Damocles.
Finalmente, en este instante bisagra de un año que se despide y otro que se anuncia presuroso, sentimos la responsabilidad de expresar en nombre del CNAC, y nos atrevemos a decirlo también, de su comunidad cinematográfica en pleno -nucleada en torno al Foro del Cine Venezolano- la exigencia impostergable que sea reformado el marco legal del cine nacional, para que tras 10 años de su primera y exitosa modificación, pueda dotarse al cine hecho en el país de las condiciones que aseguren su debido fomento, su indispensable protección y su insoslayable crecimiento.
Que se abra el debate, de altura, responsable, ese que demanda la dignidad de un sector que tantas realizaciones le ha dado a Venezuela, creando riqueza no solo material, sino sobre todo la más valiosa de todas: la que corresponde a la dimensión cultural del cine como derecho social de la ciudadanía en la gestación de nuestro propio imaginario, hecho con y por venezolanos.
¡Que el poderoso rugido que el mundo todo escuchó en 2015, proveniente de las fauces de ese dorado y alado León veneziano que esta pequeña e increíble comunidad cinematográfica venezolana consiguió por primera vez en la historia de la América Latina nos sirva como sirena que nos ponga en guardia para estar en capacidad de, en colectivo, honrar este descomunal desafío que tiene por delante nuestro amado cine venezolano!
¡Feliz año 2016, año 119 del Cine Venezolano!
Juan Carlos Lossada
Presidente
Centro Nacional Autónomo de Cinematografía