Winder Rivero: 14 años acercando el cine a las comunidades
Winder Rivero es un hombre que durante más de una década ha puesto en práctica una comunicación popular, el rescate de los valores y la formación comunitaria a través del cine, en el sector que los vio nacer: El Valle, en Caracas.
La Cooperativa Valle Vivo Producciones nació el 5 de julio de 2003, y Winder Rivero es el principal promotor y fundador de esta organización comunitaria, que partió de la necesidad de reflejar en las pantallas la realidad del país, para así poner en práctica una comunicación popular efectiva a través del cine.
Winder Rivero a través de la Cooperativa Valle Vivo se sumó a la labor del audiovisual y la formación en esta área, pero también al trabajo social con los niños, con el objetivo de preservar el patrimonio cultural del país: Carnaval, la quema de Judas, la Navidad dentro de la comunidad de Cañicito, Valle Vivo proyecta estos valores, principalmente en centros educativos.
Rivero se afianzó ante una realidad evidente, «recordemos que antes, el cine era un medio que solo manejaban un grupo de personas, mientras que otras no tenían acceso».
En el 2012, Winder Rivero y su equipo celebran la primera edición del Festival Valle Vivo con el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), y es así como los espacios no convencionales de la parroquia El Valle (canchas, escaleras, corredores o pasillos), se convierten en salas de cine durante los cinco primeros días del mes de julio, fecha en la cual se realiza el Festival Valle Vivo.
Para Rivero era necesario contar sus propias historias, «y quizás termina siendo una ficción. Pero muchas personas ven reflejadas en la pantalla historias que se parecen a ellos, por eso se sienten identificados y esa relación es muy bonita».
El Festival Valle Vivo poco a poco se convirtió en parte de la cotidianidad del sector El Valle, por ser un trabajo que nace y es proyectado en ese mismo espacio, una dinámica que despierta en los habitantes del sector un sentido de pertenencia.
Dentro de las actividades que se desarrollan en el Festival Valle Vivo destaca la formación en: guion, producción, dirección, actuación y montaje, donde se involucran niños, jóvenes y adultos durante un proceso amplio de tres meses de formación continua, durante los días sábados y domingos.
«El Festival Valle Vivo ha tratado de aplicar en cada uno de sus talleres las nuevas tecnologías. Ahora no necesitas la gran cámara para hacer una película, con tu teléfono lo puedes hacer. Puedes editar desde tu computadora», explicó Rivero.
Abrir espacio en la comunidad
Rivero considera que las proyecciones de calles son necesarias, no solo en la parroquia El Valle, sino en todos los sectores populares, porque cree que a través de estás actividades se pueden rescatar a los niños de un mundo de carencias y violencia, mostrándole otra visión de las cosas, «ojalá se multiplicaran muchos Valle Vivo en el país», efatizó Rivero.
Winder Rivero invita a todas las personas que les gusta el cine y aman lo que hacen, que lo hagan con el corazón, contar historias humanas, historias que se parezcan a todos.
«Toda la gente que se siente a ver esa película debe salir de allí con una visión diferente de la vida.
Si nosotros dejamos buenos mensajes a través de la comedia, el terror o el suspenso de una pieza, vamos a crear mejores hombres y mujeres, mejores comunidades, una nueva y mejor sociedad».
En su apreciación, el fundador del Festival Valle Vivo cree que el cine nacional ha evolucionado y que se ha podido contar con instituciones que apoyan a los realizadores de cine, a esas personas que están dando lo mejor de para impulsar la cinematografía en Venezuela. «No en todos los países hay una Villa del Cine, un CNAC y una Cinemateca Nacional».
Texto: Rosa Elena Mota
Fotografías: Cortesía/Festival Valle Vivo