Jesús Rafael Nieves: «El maquinista es un todero dentro del rodaje»
El jefe de máquinas y Premio Nacional de Cultura, Jesús Rafael Nieves, dictó su Clase Magistral en la sede del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), convirtiéndose en el protagonista número once del programa Descubriendo Nuestros Protagonistas del Cine Venezolano.
Jesús Rafael Nieves cuenta con una larga y exitosa trayectoria en la cinematografía venezolana. Sostiene con orgullo la satisfacción de haber trabajado en 163 películas venezolanas y extranjeras, en las que demostró su profesionalismo, creatividad y profundo amor por el cine.
En 2010 se convierte en el primer técnico en recibir el máximo reconocimiento de la cultura venezolana cuando en el Teatro Teresa Carreño el Ministerio de Cultura le otorga el Premio Nacional de Cultura – Mención Cine, «por su invaluable aporte en la profesionalización y desarrollo de las técnicas del oficio de la cinematografía nacional».
«El Premio Nacional de Cultura lo recibí con cariño, lloré, no lo hice delante de la gente porque me daba pena, pero lloré, porque nunca habían tomado en cuenta al técnico en nada, el único país que se puede llenar la boca, porque un técnico reciba un premio, es éste, y yo lo recibí en mi nombre y en nombre de todos mis compañeros y del mundo entero, así lo dije en el Teresa Carreño», comentó.
Su trabajo como maquinista también fue reconocido en el III Festival de Cine de Barquisimeto, en el 2007,donde fue homenajeado.
Nieves incursionó en la actividad cinematográfica en el año 1973 con la película «Black Power» (Poder Negro), del director mexicano Alfredo Crevenna.
«Empecé con «Black Power» del director mexicano Alfredo Crevenna, en sociedad con Manuel Socorro. Yo ya había trabajado en una cuña y a ellos les gustó cómo yo hacia mi trabajo”. Cuando se iba a iniciar la filmación de la película, Crevenna decidió incluir a Nieves como parte del equipo de rodaje por una semana. Ese momento quedaría marcado como el inicio de lo que ha sido una vida dedicada al séptimo arte.
Películas como «Compañero de viaje» de Clemente de la Cerda; «Profundo» de Antonio Llerandi; «Alsino y El Cóndor» y «La viuda de Montiel» de Miguel Littín; «María» de los hermanos Galindo; «Fin de Round» de Olegario Barrera; «La casa de agua» de Jacobo Penzo; «Ifigenia» de Iván Feo; «La gata borracha», «Manón», «La oveja negra», «Ratón de ferretería» entre otras películas del maestro Román Chalbaud; «Los tracaleros» de Alfredo Lugo; «El piloto de Río verde» de Luis Buñuel Junior; «El rizo» de Julio Sosa; «De mujer a mujer» y «Juegos bajo la luna» de Mauricio Walerstein (hijo del famoso productor mexicano Don Gregorio Walerstein); «Lunes o martes, nunca en domingo» de Maruvi Leonett y Javier Martintereso, son solo algunas de las películas de su inmensa lista de producciones realizadas.
Nieves recuerda el tiempo en el que trabajó con el director mexicano, Mauricio Walerstein, quien lo llevó a trabajar fuera del país, a México, donde le presenta a su padre Gregorio Walerstein, productor y dueño de los Estudios América.
«En el trabajo he tenido decepciones y ventajas. Una ventaja fue que tuve la oportunidad de trabajar con Mauricio Walerstein. Su padre era dueño de los Estudios América en México y hacían películas como hacer empanadas. Mauricio me mandaba para hacer coproducción como se hacía aquí antes, 50 y 50».
Nieves también recorrió países como Estados Unidos, España, Francia, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Aruba y la Bahamas,donde participó en más de 300 comerciales internacionales y otras producciones audiovisuales.
«Decepciones. Estoy decepcionado de todos los países. El único país que se portó bien conmigo y con mi equipo fue Puerto Rico, cuando hicimos la película «Traficante de Pánico» con Orlando Urdaneta. En los demás países que trabajé nos hacían la guerra a los técnicos venezolanos».
El oficio de un maquinista.
Para Jesús Nieves el cine es una adicción, «ser maquinista de cine es una profesión muy bella, es como que agarres un lápiz de colores y un cuaderno y te pongas a dibujar y después te pongas a verlo».
El departamento de máquinas es el responsable de aportar la seguridad dentro de un rodaje.
«El trabajo de máquinas es el más duro, tiene que ver con todas las estructuras y todo en general, a veces tienes que echar pico y pala para nivelar la estructura. El maquinista está en todo siempre que la productora te de los insumos para poder hacer bien tu trabajo».
«El maquinista no puede estar en un rodaje sin hacer nada, ahora con la nueva generación tu volteas como jefe de máquinas y no tienes a nadie que te mueva una cámara, o que te busque un accesorio. Los jóvenes ahora se la pasan hablando por teléfono, eso antes no pasaba, había más respeto».
Nieves considera que es obligación tanto del camarógrafo como del maquinista saber hacer las llegadas y respetar las marcas decididas por el director. «Tuve un problema con un gran amigo porque no llegó a la marca, si tu no llegaste a la marca dilo, uno tiene que asumir su responsabilidad, así haya que hacer otra toma».
«Yo hice con un imán y una chapita mi marca, hacía mi rayita y yo sabía dónde iba a llegar. Eso es con eldolly, pero los movimientos de pluma también tienen que ser medidos, Eddy León era muy bueno en eso».
El trabajo de Nieves se diferencia de los demás porque es artesanal, y por ende más económico, es un maquinista reconocido por la capacidad de inventar con madera, cabilla y otros materiales, un sinfín de herramientas, y maquinarias para llevar a cabo distintos movimientos de cámara en diferentes escenarios. Solo necesita que le expliquen qué toma quieren hacer, qué movimiento de cámara quieren lograr. Por eso es muy importante que el maquinista se familiarice con el guion y visite el set de rodaje con anterioridad.
Por otra parte, Nieves reconoce que hay algunas producciones que limitan el trabajo de máquinas negando o recortando los insumos. «El maquinista es el todero dentro del rodaje. Siempre que la producción le de los insumos, hay que grabárselo en la mente».
«Tengo equipos de máquinas y los alquilo para trabajar fácil. A veces me dicen, «no Nieves ¿por qué tengo que gastar tanto?» Allí es donde les digo,»bueno entonces no hagas películas, ponte a vender golfeados».
«Para hacer películas hay que tener el dinero. He trabajado con personas como Carmen Rivas que siempre me ha dado los insumos. Así el productor y el director tienen el poder de reclamar, pueden decirle al maquinista: nosotros te dimos esto y ¿dónde está el trabajo?»
Carmen Rivas es una productora de cine venezolana, tuvo la oportunidad de trabajar con Nieves en varias realizaciones, entre ellas está «Secuestro Express», película que según la productora filmaron con mucha dificultad por la falta de insumos.
«Teníamos todo en contra, pero trabajar con una persona como Nieves da mucha seguridad, no solamente porque es un profesor en la materia, si no que de verdad sabes que si él te está pidiendo 34 metros de tablones es porque se necesitan, están absolutamente justificados. Al trabajar con Nieves tute sientes satisfecho porque sabes que tu trabajo se va a realizar muy bien. Con «Secuestro Express» el director de fotografía quería una grúa y una cantidad de máquinas que no teníamos y no podíamos traer. Nieves en unas horas diseñó una plataforma, puedo decir que el trabajo de máquinas de «Secuestro Express» es uno de los mejores que se han visto y eso lo reconocemos los productores que tuvimos el placer de estar allí.»
Rivas recuerda que en la película «Dinosaurio» filmada en Canaima, necesitaban un cámara boat (equipo para grabar en el agua) y no lo había.
“Nieves tuvo que diseñar una máquina para hacer la toma. En Canaima los franceses y gringos estaban vueltos locos, no sabían qué hacer porque necesitaban un cámara boat, Nieves les preguntó qué necesitaban hacer, luego sacó un cuaderno e hizo un croquis y diseñó un cámara boat circular, una cosa que nadie imaginaría que existió, se hizo de una manera bellísima, fue un trabajo impecable, hay fotos de eso, el trabajo se puede parar por cualquier cosa pero por máquinas no, es un placer haber compartido con él».
El cine análogo y el cine digital
En Venezuela desde hace varios años está creciendo una nueva generación de cineastas arropados bajo la era del cine digital. En paralelo, también están surgiendo nuevas formas de contar historias en la pantalla grande. Esta realidad no les convence del todo a los viejos cineastas de la era analógica, que hacían un incansable trabajo manual y tradicional.
Los viejos cineastas, entre ellos el maquinista Jesús Rafael Nieves, no están de acuerdo con la manera en que están haciendo cine las nuevas generaciones.
«Creo que el mejor cine que ha habido aquí es el más viejo, no el que estamos viendo ahorita, porque antes había más responsabilidad, más amor y esa es una de las cosas más importantes que hay, que tu hagas una cosa no por el dinero, sino que lo hagas con cariño, tenerle amor y dedicarte a esa película».
«Las personas de los años 60 somos muy responsables y yo quiero que ustedes recojan mucho de eso, porque es muy bello el cine, el cine se siente, no que estés por el dinero porque cobras quince y último y pendiente de la hora extra. El cine no se hace por el dinero, si no nosotros fuéramos ricos, el cine es una cuestión de amor».
Nieves piensa que a pesar de la incorporación de las nuevas tecnologías en la actividad audiovisual, no se debe prescindir del trabajo manual. Pues estuvo en una grabación de un juego de baloncesto, donde iban a hacer tomas con un drone, éste se dañó y él tuvo que resolver con un andamio.
Relación entre el Sonido y Máquinas
Josué Saavedra, sonidista y amigo de Jesús Nieves, cree que el departamento de sonido no tiene problemas con el departamento de máquinas, ni con ningún otro. Y reconoció el trabajo que hace ese departamento «yo creo que los maquinistas dentro del proceso cinematográfico son uno de los más importantes, no se les da el valor que requieren, pero el maquinista es el ojo del director y es el ojo del camarógrafo, es el que lleva la imagen consecuentemente».
Llevar el cine a los niños
Jesús Nieves apoya la iniciativa de llevar el cine a las escuelas y espacios comunitarios, propone que se hagan cortometrajes con los niños, que se dicten talleres, que no solo se queden en la teoría si no que sean llevados a la práctica.
Alizar Dahdah Antar, vicepresidenta del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, (CNAC), informó en la Clase Magistral dictada por el maquinista Jesús Rafael Nieves, el trabajo que se ha venido realizando en varios estados del país en pro de llevar una cultura cinematográfica a los niños. «En varios estados del país hay gente que está trabajando para que los niños y niñas se formen y vean y descubran la herramienta audiovisual y descubran que el cine es mágico y que también pueden expresarse a través de él».
El Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), a través del programa Descubriendo Nuestros Protagonistas del Cine Venezolano, da a conocer las experiencias de los personajes que hacen cine detrás de las cámaras, con la finalidad de reconocerles el esfuerzo y la entrega que han hecho durante muchos años para fortalecer, desarrollar e impulsar y cada día hacer mejor el cine venezolano.
Texto: Jerick Hidalgo
Fotografías: Mawarí Basanta